Este es un ejemplo de la bioconstrucción la cual se basa en realizar contruciones amigables con el medio ambiente y algunas de estas se construyen con elementos reciclados como lo son botellas rellenas de arena o en otros casos son botellas rellenas de bolsas plásticas (también recicladas).
miércoles, 14 de marzo de 2012
Ecotecnología
Las
baterías son la fuente de energía de nuestros aparatos electrónicos y también
son nuestros desperdicios más peligrosos. Este peligro surge cuando
agotadas decidimos arrojarlas a la basura.
Existen
varios tipos de baterías según sus usos y tamaños y así de variable es su grado
de contamineidad, desde las grandes pilas de linternas de carbón-zinc, las
recargables de níquel-cadmio para la telefonía celular, peligrosas dado
la toxicidad del cadmio, y hasta las más pequeñas tipo botón de relojes o
audífonos construidas de óxido de mercurio que poseen un 30% de este material,
de allí la peligrosidad en la degradación de sus componentes.
La
degradación se produce en forma natural de sus componentes pero también se
acelera cuando las pilas son arrojadas como residuos comunes en los basurales,
al entrar en contacto con la lluvia y los ácidos que se producen por
descomposición de los residuos orgánicos que disuelven los recipientes contenedores
y los elementos químicos de las pilas pasan al suelo y a las aguas
subterráneas. Por lo tanto, evitar el contacto de los elementos contaminantes
con el medio resulta una posible solución.
De
esta manera recuperar los componentes de cada batería sería una posibilidad,
reutilizar los materiales básicos permitiría no generar alta producción
de los mismos para este fin y además tras la conveniencia económica
evitar enviarlos a los basureros comunes, pero el proceso resulta aún más
contaminante. Por lo tanto podríamos pensar en aislarlos, de esta manera se
podría disponer el residuo en forma de sólido monolítico, este proceso se basa
en pulverizar vidrio y mezclarlo con polvo de cada batería al 10% en
proporciones de peso a 650 ºC. En este caso el aislamiento no es
permanente, lo que se logra es incorporar en forma gradual y no violenta
los elementos tóxicos al medio ambiente, con este proceso y a una
temperatura de 25ºC, el bloque se disolvería un centímetro cada 800 años.
En
los casos de las baterías de carbón-zinc, puede inclurselos en bloques de
cemento, utilizados a posteriori para relleno de terrenos bajos, pilares de
electricidad, etc.
Sin
embargo la única forma de evitar la contaminación real es la educación, crear
hábitos de consumos por ejemplo, utilizar baterías recargables, o generar
legislaciones para que las mismas empresas productoras de baterías se encarguen
del aislamiento de los residuos, y desarrollen un Departamento de
investigación de energías alternativas las que muy tímidamente se ven hoy en el
mercado como celdas solares para equipos portátiles de radios,
relojes, calentadores y otros que se imponen como novedad y no como
criterio de vida.
No
se trata de un problema imaginario, legal, técnico o simplemente
económico, sino de construir una nueva conciencia
colectiva.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)